Es difícil conseguir un reconocimiento tan universal, un respeto tan generalizado y una consideración profesional tan unánime como los que consiguió Concha Velasco, esa muchachita de Valladolid que una vez dijo a su madre que quería ser artista, que se fue a Madrid para lograrlo y que, ya de paso, puso todo un país a sus pies. Pero es mucho más difícil aún conseguir todo eso también en el plano personal. 

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en El Norte de Castilla el 3 de diciembre de 2023. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).