Todas las muertes llegan antes de tiempo, pero lo de Marta fue excesivo. Pasó hace ya muchos años, no quiero hacer las cuentas de cuántos. En primer lugar porque da igual y en segundo lugar porque no quiero contar años con los dedos, como si fueran sílabas. 

Pero, por encima de todo, porque no son suficientes con los dedos de las manos. Ni siquiera llegaría si invitáramos a la fiesta a los de los pies. Los años perdidos se cuentan con dedos que faltan, con manos mutiladas como los números primos, como los años bisiestos. Lo importante es que no quiero concretar porque me hace daño volver a esos días en los que se nos fue la alegría para siempre. Llevo esquivando toda mi vida este tema, pero hoy no quiero hacerlo. Hoy quiero recordarlo, aunque sea de modo parcial, porque esta noche es Nochebuena y me acuerdo aún más de ella. Quiero decir que la echo de menos todos los días de mi vida

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 24 diciembre de 2023. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).