Llamarse Juan Bravo ha de ser una responsabilidad, como William Wallace, Gonzalo Fernández de Córdoba o Juan de Austria. Si yo me llamara Juan Bravo iría por el mundo con cierta superioridad, hablando poco y siempre a través de citas lapidarias, cuidadas como epitafios. No debe ser fácil llevar el nombre de un mito castellano, aunque quizá haya quien piense que es solamente el nombre de una calle pija de Madrid.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en El Norte de Castilla el 29 diciembre de 2023. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).