Ya lo dijo Lineker. El parlamentarismo es un sistema en el que juegan 175 contra 175 y siempre gana Pedro Sánchez. Aunque es posible que sea al revés, que quien siempre gane sea Puigdemont y Sánchez el que pierde: la palabra, las competencias, los recursos. La dignidad, la memoria, el respeto. Aún estoy decidiendo quién es Caín y quién es Abel en esta historia, pero, en todo caso, a quien Sánchez recuerda cada vez más es a Groucho en aquella escena de ‘Los Hermanos Marx en el Oeste’ en la que, para poder echar algo de madera a la caldera del tren, terminaban por quemar los vagones. Disculpen la indecisión: tras casi doce horas en el Senado uno empieza a tener delirios y ya me imaginaba a los de Junts comiéndose a un diputado del PSOE en Baqueira, como en lo de Bayona.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 11 enero de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).