
Uno de los mayores fracasos históricos de la izquierda –y ya es decir–, ha sido su postura radicalmente contraria a la custodia compartida, es decir, a la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, al progreso social, a la lógica más elemental y, lo que es más preocupante, al supremo interés del menor, sistemáticamente maltratado tras colocarse su bienestar siempre por detrás del de la madre. Y del de la abogada de la madre. Y del de todo un sistema fraudulento y corrupto al servicio de intereses que nada tienen que ver con la igualdad o la protección a los menores sino con cosas mucho más oscuras. Como, por ejemplo, la ideología, esa ideología cavernícola que, en nombre de la supuesta igualdad, manda a las mujeres a criar niños y a los padres les exime por el mero hecho de tener pene.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 18 de marzo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).