Diputados educados los hay en todas las bancadas. Maleducados, también. Por lo general, los grupos pequeños son más correctos, cuidan más las formas y puede que te den un golpe de Estado, sí. Pero te lo dan de usted. Los mayoritarios tienen miembros más soberbios, pero los minoritarios aún te abren la puerta, te dejan pasar y no se apuntan unos a otros con el índice cuando hablan. Seguro que cuando entran a un restaurante no dicen «que aproveche» ni llaman ‘jefe’ al camarero. A no ser que seas Ione Belarra, claro. Y estés en la Taberna Garibaldi. Y el que asome el hocico por el otro lado de la barra sea Pablo Iglesias secando tenedores. El mismo Txema Guijarro, de Sumar, me dio los buenos días en las escaleras del Congreso, algo a lo que no estoy acostumbrado y que agradecí. Definitivamente la gente de los grupos pequeños es de otra manera. No gritan tanto. 

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 21 de marzo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).