
Querido Sancho: acabas de nacer y ya te ha tocado aprender que la vida, a veces, viene con problemas de serie, con pequeñas miserias adheridas al costado como lapas a la roca. No pasa nada, aunque aún no lo sepas ya has aprendido que los problemas se torean según vienen, siempre con los talones pegados al suelo, la compostura comiéndose al miedo y el mentón hundido en el pecho, como si te impusieras una medalla que lleva tu propia cara. Se vive sobre la base de la fe, de los sueños y de la ayuda de los tuyos, aunque aún no te ha dado tiempo a conocer a nadie más que a tu madre y a tu padre.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 24 de marzo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).