En los entornos de Madrid y Barcelona residen hoy casi doce millones de personas. El INE prevé que Madrid supere sus siete millones de habitantes actuales para llegar a los ocho millones en 2037. Eso implica un millón extra en poco más de una década. Barcelona no puede crecer urbanísticamente para alojar a toda la gente que vendrá por el prosaico motivo de que no tiene espacio: a un lado está el Tibidabo, ese monte en cuya ladera una rubia dejó plantado a Loquillo y a su viejo Cadillac segunda mano y al otro el mar, el mar de Serrat, cuya niñez sigue jugando en su playa y escondido tras las cañas duerme su primer amor y eso. 

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en El Norte de Castilla el 5 de abril de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).