Aute murió el 4 de abril de 2020 pero ustedes no se acuerdan porque estábamos muy ocupados encerrados en casa. A las ocho de la tarde aplaudíamos a Koldo, fumigaban las calles como si sospecharan que fuéramos a lamerlas y, mientras Aute moría, nosotros cantábamos ‘Sobreviviré’ con entusiasmo de faquires, entusiasmo de esclavos. Entusiasmo de cadáveres. Supongo que estábamos tan centrados en tirarnos las curvas de incidencia a la cabeza que se nos olvidó que Aute estaba yendo. Se fue en silencio y ese silencio se nos ha ido de las manos, como una sucesión infinita de puntos suspensivos que acaban en una de esas nubes que les salen de la cabeza a los personajes de los cómics cuando se despiertan y sueñan con Aute. Desde entonces Manila sigue de luto, duele el Hafa Café, llora Fuente del Berro. Y cuatro años después no puedo evitar convivir con un sentimiento de culpa: España no le ha rendido el homenaje que merece.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 7 de abril de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).