Yo pasé mi primera juventud bebiendo cerveza con Luis Pérez mientras escuchábamos una y otra vez a Los Rodríguez en El Granero, un bar de Valladolid que ya no existe, como Los Rodríguez y probablemente como nosotros. Por entonces yo aun no escribía y él todavía no era pintor así que nos limitábamos a cantar una y otra vez aquel disco, ‘Sin documentos’, abrazándonos como barras bravas recién ascendidos de ‘la b’. Luego llegó ‘Palabras más, palabras menos’ y en la cumbre de su apoteosis y de la nuestra, sacaron ‘Hasta luego’ y se disolvieron, dejándonos con esta cara de idiotas en mitad de un rock and roll, con la camisa de leñador por fuera y la cerveza sin pagar. Así que no nos quedó más remedio que hacer lo mismo, abandonar definitivamente las armas e integrarnos en la sociedad. Con más pena que gloria, por cierto. A Luis le dio entonces por pintar y ahora hace cuadros hiperrealistas que yo no puedo pagar. Así que yo hago columnas hiperrealistas para estar a la altura. Apenas eso.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 20 de marzo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).