
Milei nos contó que la justicia social es algo propio «de resentidos, envidiosos, algo aberrante, porque implica un trato desigual ante la ley, porque implica violencia, porque para hacer una política redistributiva se lo tienen que robar a otro». Más allá de otras consideraciones, llama la atención que esa postura choca con la de García-Gallardo, que dijo que «la derecha aburguesada y la izquierda posmoderna han traicionado a mi generación. Hay que facilitar una distribución equitativa y lo más amplia posible de la propiedad». Y digo que llama la atención porque ambas posturas son incompatibles. La distribución de la riqueza que anhela García-Gallardo es la forma de hacer efectiva la ‘justicia social’ que Milei considera aberrante. Y Vox puede defender la idea que desee, pero es complicado defender las dos a la vez, como es complicado defender al campo español mientras se aplaude a Le Pen, que propone cerrar sus fronteras a nuestros productos.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 20 de mayo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).