Del gobierno Frankenstein al gobierno Gólem

Hemos pasado del gobierno Frankenstein al gobierno Gólem, de una criatura creada a partir de restos de cadáveres a un autómata que emerge directamente desde el fango. Ambos seres tienen algo en común: son creaciones aberrantes y artificiales. Pero también se diferencian en algo: mientras que el primero fue creado casi por casualidad, el segundo nació con una finalidad clara, que es defender a los judíos del gueto de Praga de los ataques antisemitas. La metáfora parece clara: Sánchez pasa de Doctor Frankenstein a Rabino Loew, aquel cabalista que manipulaba su máquina de fango para insuflar vida a un muerto. Esto coloca a Sánchez en el papel de un Prometeo postmoderno, en Hefesto moldeando a Pandora desde el fango como Yahvé moldeaba a Adán desde la arcilla. Toda la mitología universal, sí. Pero en cutre.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 29 de mayo de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).