
Con una inmigración masiva no es posible mantener el estado del bienestar. Esto es algo que la izquierda debe comprender: la única manera de garantizar las políticas de izquierdas es controlar el número de inmigrantes que entra. Es más, no es solo cuestión de cantidad sino también de tipología. Si la inmigración que entra es poco cualificada tendrá poca empleabilidad y, por lo tanto, consumirán más recursos públicos. Y como resulta que los recursos son limitados, hay que tomarse en serio este tema, nos va la arquitectura del estado en ello. Pero, sobre todo, deberían tomárselo en serio las clases bajas y los trabajadores no cualificados españoles, que son los más perjudicados al ser los que más compiten con los inmigrantes por esos recursos del Estado. Pero sin inmigración tampoco es posible mantener el estado del bienestar. Y esto es algo que la derecha debería tener claro.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 1 de julio de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).