
Cuando el 23 de julio de 2023 un bronceado Pedro Sánchez salió a aquel balcón de Ferraz para decir que «somos más» no podría imaginarse que el dorado tornaría en negro y que un año después las cosas derivarían en el gigantesco caos en el que finalmente han derivado. «Somos pocos, muy pocos», supongo que pensará hoy. «Y cada día menos», me permito añadir. Creía Sánchez -así nos lo explicó a todos Santos Cerdán desde Bruselas- que cediendo en esa amnistía que juró no abordar jamás arañaba a Junts un pacto de legislatura, que no de investidura. Realmente se llegaron a creer que eran más. Pero la realidad, tan tozuda, vino a demostrar que, desde entonces, Junts le ha tumbado la ley del Suelo, la ley de la prostitución, la ley de amnistía en su primera intentona, los presupuestos de 2024 y, desde ayer,también la ley de Extranjería y la senda de déficit, avisando, por si fuera poco, que si no cambian las cosas, también le tumbarán los presupuestos de 2025.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 24 de julio de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).