Según Sociométrica, casi uno de cada tres votantes socialistas considera que la conducta de Begoña Gómez es inadecuada. Son ciento cincuenta mil en Castilla y León. Según la misma casa, uno de cada cuatro votantes socialistas, esto es, ciento quince mil personas en nuestra comunidad creen que el juez Peinado está actuando adecuadamente en este caso ante las sospechas de presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción. Según Sigma2, la mitad de los votantes del PSOE consideran que el pacto fiscal del PSOE con ERC solo beneficiará a Cataluña y perjudicará al resto de comunidades autónomas, lo cual no sorprende; lo que sorprende, en todo caso, es que aún exista otra mitad de votantes socialistas que crean lo contrario, es decir, que está bien que les traten como a basura y que roben abiertamente a sus ancianos y a sus hijos para dárselo a los catalanes como pago por haber dado un golpe de Estado. Me recuerdan a un Tío Tom moderno, siempre comprensivos con quien les esclaviza. Son doscientas treinta mil personas en Castilla y León. El 37% de los votantes socialistas creen que los líderes autonómicos contrarios al concierto deberían pedir abiertamente a sus diputados que voten en contra. Es decir, hay ciento veinticinco mil castellanos y leoneses que votaron al PSOE en las elecciones generales el año pasado que creen que Tudanca debe pedir a Puente y a sus otros once compañeros de partido y de región que voten en contra del concierto catalán en el Congreso. ¿Se lo pedirá? En condiciones normales diría que no, el PSOE es un partido especialmente lanar y cruel contra los que osan actuar contra el aparato.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 6 de septiembre de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).