Dice Simon Sinek que la gente no compra lo que haces sino por qué lo haces. Según él no es tan importante el producto en sí mismo sino el propósito de la organización que lo produce, la causa por la cual existe, su creencia más profunda. Según Sinek el objetivo de la estrategia de marketing no es tanto llegar a quienes necesitan lo que tú ofreces, sino llegar a aquellos que creen en lo mismo que tú crees. El comportamiento humano depende de las conexiones emocionales, no de las racionales. Y eso es así porque la gente responde a las causas, a los propósitos, no tanto a los argumentos. Todo esto lo entiende perfectamente Sánchez.

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 9 de septiembre de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).