Desde temprano se corrió la voz de que Edmundo González podría aparecer por la Plaza de las Cortes para acompañar a los cientos de venezolanos que allí se concentraban. A escasos metros, en el Congreso de los Diputados, los grupos parlamentarios fijaban posiciones sobre la Proposición No de Ley presentada por el Grupo Popular para el reconocimiento del propio Edmundo González como ganador de las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela el pasado 28 de julio. En cualquier caso, rápidamente llegaba la confirmación oficiosa de que González no acudiría porque ni puede hacer declaraciones ni tampoco participar en concentraciones de ningún tipo. Y no podrá hacerlo hasta que tenga el estatus oficial de asilado político y pueda ejercer los derechos que como tal se le reconocen. Las malas lenguas decían que el gobierno de Sánchez no tiene demasiado interés en que González hable, pero desde la organización nos indicaban que si es el presidente electo debe actuar como tal y, por lo tanto, no debe hacer ninguna declaración hasta ser recibido por Sánchez. Y supongo que tienen razón. Aunque es posible que las malas lenguas también la tengan ya que ni uno solo de los veintidós ministros acudió al hemiciclo, lo que, desde luego, no parece indicar un interés superlativo en escuchar ni lo allí debatido ni al clamor de los venezolanos.


(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 2 de septiembre de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).