
Casi veintinueve millones de españoles asisten a las procesiones de Semana Santa según el CIS, que es un organismo que nos creemos o no según nos convenga. Esta vez nos conviene y, en cualquier caso, daría igual que fueran veintiséis o treinta y dos. Porque es mucha gente. Y eso no quiere decir que haya mucha gente católica, sino que la Semana Santa nace de lo religioso, pero lo trasciende para convertirse en un evento también social, cultural, artístico, turístico, etnográfico, folclórico, gastronómico y, por todo ello, económico. Es una industria, como el cine o el fútbol. Una extraescolar para adultos. Volviendo a las cifras anteriores y teniendo en cuenta que los votos a PP y Vox suman once millones, las procesiones a las que usted ha acudido estos días, al igual que las cofradías, estaban llenas de personas que no votarían a la derecha ni locas.
(Este párrafo forma parte de un texto que se publicó originalmente en ABC el 21 de abril de 2025. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).