
Si no dejaron de votar al PSOE tras el GAL de Felipe, no dejarán de hacerlo tras la fontanería de Cerdán; si no les importó el Faisán de Rubalcaba, no les importará el de Koldo; si Roldán no fue motivo suficiente, no lo será Ábalos; si no fue determinante que Zapatero enviara al paro a cuatro millones de personas, tampoco lo será el precio de la vivienda. El problema no es lo que el PSOE sea capaz de hacer sino lo que sus votantes son capaces de tolerar. Eso sí que es aterrador.
(Este párrafo forma parte de un texto que se publicó originalmente en ABC el 31 de mayo de 2025. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).