Frente a lo que se piensa, el Estado de bienestar no es un invento de la izquierda, sino de la derecha. Fueron democristianos –De Gasperi, Adenauer, Schuman, entre otros– quienes tuvieron la inteligencia de leer su momento con altura de miras y comprender que tras el horror de la Segunda Guerra Mundial hacía falta un nuevo pacto que reconciliara economía de mercado con justicia social, libertad con protección y democracia con dignidad. No lo hicieron por cálculo electoral ni por oportunismo ideológico, sino por convicción moral. Inspirados por la doctrina social de la Iglesia –esa que la izquierda ha despreciado y la derecha ha olvidado– y por las encíclicas ‘Rerum Novarum’ y luego ‘Quadragesimo Anno’ fueron capaces de imaginar una Europa donde el crecimiento económico fuera compatible con las pensiones, la sanidad o el trabajo digno. La ‘economía social de mercado’ no es, por lo tanto, una coartada: es un proyecto civilizatorio.

(Este párrafo forma parte de un texto que se publicó originalmente en El Norte de Castilla el 25 de junio de 2025. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).