El que aún se siga creyendo el tópico de que el 21 Congreso del PP está siendo una balsa de aceite ha de saber que acierta. No es un lugar común sino la más estricta realidad. Digo más, el congreso está resultando un pasteleo hiperglucémico, una nana hipnótica, el césped de una piscina veraniega al que solo le falta una chicharra y que, desde luego, tiene más que ver con un campamento de ‘boy scouts’ que con una reunión de políticos profesionales. Es a esto a lo que llaman ‘congreso de unidad’. Y es sabido que cuando a un congreso lo llaman ‘de unidad’ quieren decir ‘sin disidencia’. Por supuesto, un partido siempre tiene disidentes. Lo que sucede es que, como dijo John Wayne a Henry Fonda, «si puede verlos, no son apaches». 

(Este párrafo forma parte de un texto que se publicó originalmente en ABC el 6 de julio de 2025. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).