Alandete tiene un micrófono; Puente un presupuesto de miles de millones. Alandete se defiende con una hojita de papel reciclado de cincuenta gramos; Puente con todo el aparato del Estado. Es una lucha desigual en la que David tiene las de perder frente a Goliat. Precisamente por eso el ministro debería abstenerse de atacar a periodistas: porque vulnera la libertad de prensa, abusa de una posición de fuerza, destruye la confianza pública y, sobre todo, porque su deber no es condicionar la libertad de expresión, sino protegerla. El poder ha de acostumbrarse a la incomodidad; la democracia se basa en rendir cuentas, no en ajustarlas. Y si no acabas de acostumbrarte, quizá es porque el poder limitado te incomoda. Y, en ese caso, el traidor eres tú.

(Este párrafo forma parte de un texto que se publicó originalmente en ABC el 20 de octubre de 2025. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí. Si no se han suscrito, les animo a que lo hagan. La suscripción es muy barata a cambio de muchísimo y necesitamos más que nunca prensa libre).