Escucho a Manic Street Preachers y recuerdo aquel directo en Webster Hall, cerca de Union Square, en la Tercera con la 11. El concierto fue lo de menos. Más allá de su media docena de exitazos, son un grupo frío, algo vainas y políticamente fanatizados, de esos que tienen que dejarte claro que son de izquierdas hasta cuando compran el pan. En lo estrictamente musical no transmiten y afrontan el directo como yo afronto el cuarto trimestre del IVA. Que, por cierto, está al caer. Lo importante es que iba a ser Nochevieja e hice la previa en un bar llamado Village Pour House donde tomé cantidades industriales de Bud mientras veía un partido de los Yankees en las pantallas gigantes con una enorme barba de Papá Noel. 

(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 31 diciembre de 2023. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).