
No hay final más perfecto para Narciso que ahogarse en un baño de masas. La imagen sirve con independencia de la decisión que tome nuestro presidente fijo discontinuo. Si se queda, lo hará sepultado por toneladas de vergüenza ajena. Si se va, lo hará arrastrado por el chorro que sale de la compuerta de esa presa llamada Ferraz, un embalse del Plan Badajoz con su culto al líder, sus planteamientos abiertamente fascistas y esas corrientes subterráneas tan peligrosas de los pantanos.
(Este es el primer párrafo de un texto que se publicó originalmente en ABC el 29 de abril de 2024. Al ser contenido premium, solo puede ser leído íntegramente aquí).