¿Quién ganó?
¿La noche o la pared?
¿Qué escribieron los locos?
Querido amigo:
Hoy hace cinco años que grababas esta maravilla, mientras moría Delibes. Creo que nunca te lo hemos agradecido lo suficiente. Creo, a decir verdad, que todos te debemos una disculpa. Nadie ha estado a la altura, sobre todo el público, que jamás entendió una palabra de nada de lo que decías, y sigue sin hacerlo. No es una cuestión de gustos, no es cuestión de preferencias ni de criterios. Es una cuestión de capacidades y de sensibilidad, perdón por la redundancia. Pasaran muchos años hasta que te entiendan, querido y admirado Suicida. Eso si alguien llega jamás a hacerlo, algo que sinceramente cada día dudo más.
Hay que haber vivido mucho. Hay que haber sentido y observado mucho para entender la belleza de estos versos trágicos. Hay que amar profundamente al ser humano para sospechar las causas de una lágrima contenida.
Engastados en la nostalgia /
nos diluimos con esencia de trementina /
evaporada en el muro de la pared
de antígona.
Bordes de oro y cristal.
Nunca una nostalgia fue tan bella. Nunca una oda a la derrota sonó tan victoriosa. Nadie entendió nada. Quizá fue pedirles demasiado.
Tiempo de funambulistas /
que convierten sus mentes
en abismo y fusión de almas en caída libre.
Nadar contracorriente
entre frágiles pedazos de otro tiempo
y sonrisas de dolor.
Creo que algún día nosotros mismos comprenderemos lo que hicimos. Tenemos mucho que olvidar para llegar al principio, a la pureza, al estado de ánimo impoluto, al blanco nuclear que se prepare para recibir al negro más dorado, al rayo de noche que destroce los cálices a dentelladas. Que los muertos entierren a sus muertos, que nosotros haremos gárgaras con el champán de la victoria que nunca quisimos. Alemania nos recuerda. Alemania te aclamaba. Yo lo he visto.
Ganó la pared, querido amigo. Hasta ahora. Porque algo me hace pensar que aún no hemos escrito los versos finales entre maniquíes sordos, una vez más. Yo sí me acuerdo y yo sí celebro este lustro. Bonita palabra para definirlo. Somos Lunáticos al Borde de Babel y hace ya cinco años que no brillamos.