Escribo para que me quieras, escribo porque no me quieres, escribo como cuando hay visita y pides a los niños que toquen el piano, escribo para llamar tu atención, escribo mandando botellas al océano de tu desprecio, escribo para que sepas quién soy, escribo por rabia, escribo como un infanticidio, escribo por tu culpa, escribo porque te lo mereces, escribo para que te jodas leyéndome, escribo porque hoy es sábado y Dios existe, escribo para poder llenar de silencio el resto del tiempo, escribo porque te miro y tiemblo, escribo para no olvidar, escribo porque estoy desnudo, porque nunca lloro, escribo porque a veces olvido que nos vamos a morir, escribo porque no soy un poeta y voy a ganar, escribo porque soy un profeta sordomudo, escribo como condena, como destino, como quien va a la compra, esto es un blues, el grito de Munch, soy el Spinario, el puente de Putney, un buen día, un cónclave de cardenales borrachos, aquel guión tan bonito que se me ocurrió en Las Vegas, la belleza silente de la brisa salada buscando tu cara en Fuenterrabía, un millón de euros de propina, un intento de comprensión, soy física, materia llena de agujeros hablando de amor, soy un huérfano, un animal, una estafa, la episiotomía que fue metáfora, la trinchera de tus labios, la Vía Dolorosa, un dromedario de papiroflexia, la sagrada familia, un christmas del PCE, un burdo intento modernista y en mi defensa he de decir que desde el primer momento te advertí que esto no es gratis, que soy un ibero citando de frente a la muerte y me juego la vida en cada verso.
Mira si ha merecido la pena.
MAGNÍFICO MARGARITO 