Smoke from factory pipe against dark overcast sky

La política se ha convertido en un ejercicio de trileros en la que el ‘primus inter pares’ es Iván Redondo. Yo, que siempre he sido más de ‘primus inter bares’, ya me los veo venir y, contra la opinión generalizada, empiezo a dudar seriamente de que se vaya a dar ningún indulto a esta banda de golpistas de la butifarra y de dictadorzuelos con aliento a fuet. Así, mientras todos estemos mirando el cubilete de la derecha, mientras toda nuestra atención está en ese lugar, la bolita llevará meda hora en el de la izquierda para asombro general de la chavalada ludópata que cree que la vida es Magia Borrás. Solo que esto es peor: Magia Ferraz. Todos pensando en la sentencia del Supremo, la Brunete mediática dando a entender que los indultos son inminentes e ineludibles, el PP anunciando recursos hasta la última instancia, los medios de comunicación presas del pánico, los fiscales en pie de guerra, el Ministro de Justicia dando los lances de recibo y enseñándonos a embestir para que, al final, salga Pedro Sánchez con su varita, con cara de que no ha pasado nada y escenificando que esto ni si quiera está sobre la mesa, que ni ha habido ni habrá indultos, que respeta al Tribunal Supremo, que respeta a la Fiscalía y que son un gobierno serio, fiable y moderado que jamás enmendaría la plana a los tribunales. Y de paso, un tirón de orejas a la oposición, a la que instará a apoyar al gobierno para no depender de Esquerra. Y movidas así, pijadas para sentirse ganador, pedrismo en vena. 

El redondismo los tiene cuadrados y esto no solo sería un golpe de efecto muy del gusto de la casa, sino una de las obras maestras de ‘Iván Productions’, esa factoría que empezó haciendo pelis de terror y va a terminar con guiones de ‘serie b’. Por el camino supondría un gran espaldarazo a la campaña de Juan Espadas contra Susana Díaz. Porque lo primero es siempre machacar a los enemigos. Luego, a los amigos. Y después, si queda tiempo, ya pensaremos en España. Así que Susanita tiene un marrón. Los golpistas otro. Y nosotros también porque, si realmente no hay indultos, la legislatura ha terminado y lo único que faltaría saber es la fecha de las elecciones. Sería la legislatura más bochornosa de la historia reciente de España. Pero es que la alternativa real solo es dar los indultos, lo que al bochorno general se uniría una catástrofe electoral sin precedentes. Porque ponerse por encima de la ley es ponerse por encima del pueblo del que emana. Es decir, ser un dictador y convertirse en cómplice necesario de un golpe de estado a España. La gente tiende a ponerse nerviosa cuando le enseñan las cadenas. Así que apuesto a que no pasará.

Esta columna se publicó originalmente en ABC el 26 de mayo de 2021. Disponible haciendo clic aquí)

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