A algunos solo les falta decirnos que votamos mal, que no tenemos ni idea de qué va el tema, que esto de la España vacía es una cosa de cuatro garrulos en la meseta que olemos a boina y miseria. Lo segundo es cierto. Hay miseria en los pueblos de Castilla. Y la miseria huele mal, a corrales con orines y paja húmeda, podrida y blanda. Un olor de última llamada. En cuanto a lo de la boina, solo es cierto a medias: hay votos que huelen tanto a boina como los nuestros, a boina foral y carlista, a chapela cutre y asimétrica y a barretina. Pero esos dejan la miseria en Miranda, como quien deja la basura en la puerta.

Aún así tenemos que escuchar que en Castilla subyugamos, aplastamos y robamos a los pijos de Pedralbes o de Guecho. Y que lo que tenemos que hacer es callarnos y morirnos de hambre, pero sin dar mucha guerra. Ya se sabe que no hay nada más desagradable que los gritos de un moribundo, se ponen muy pesados y a algunas les pueden estropear el ‘brunch’. Y que votemos bien, no vayamos a volver a las taifas y a los cantones, que dice un señor de la radio que en Madrid eso está mal visto. Eso sí, no veas qué bonito el día que pasan las ovejas por la Castellana.

A ver si lo he entendido. Votar al PNV está bien. Votar a ERC está bien. Votar a Bildu ni les cuento, eso está teta, que se lo digan a Odón, al que, por cierto, hay que recordarle que, si no le matan mañana mismo, es porque tácticamente no les conviene, porque no les hace falta, ya está, eso es todo, eso es lo que vale la vida para sus socios: nada, cero, edozein. ¿Lo entiendes, Odón? Tu vida, como la de los demás, es, para ellos, un asunto exclusivamente instrumental, como la oferta de 3×2 en turrones en este ‘Black Friday’, que, tras escucharte, se ha tornado mucho más ‘black’. Y mucho menos ‘friday’.

Los movimientos de la España vacía son una trampa, otro truquito del PSOE para quitar votos a la derecha -sobre todo a Vox-, y ponerlos eventualmente al servicio de una investidura de Sánchez. Es eso lo que hay detrás. Pero que sea una trampa -y muy bien pensada-, no debe esconder la realidad de que en la España interior no somos idiotas, que ya hemos entendido el juego, que hemos aprendido como funciona el invento y que hemos decidido que «si en tu pueblo no hay doctor, haz lo mismo que hace Aitor». Si el resto pueden, ¿por qué motivo exacto en Castilla no deben? ¿De verdad piensan que somos tan tontos? 

Personalmente daría un brazo por ver la cara que se les va a poner en el batzoki cuando vean que 15 son más que 6 y que quizá ya nada dependa de ellos. Y, de paso, por ver esos ojos como tortillas de bacalao que se les van a quedar a algunos en Sabin Etxea cuando vean que el PSOE les agradece la traición a Rajoy quitándoles del gobierno vasco para dárselo con un lacito a Bildu. Y entonces quizá vean en la pantalla del móvil un mensaje de Mariano en el que pondrá: «La venganza se sirve fría. Recibe recuerdos de la España vacía». Y el tractor te lo puedes quedar.

(Esta columna se publicó originalmente en ABC el 27 de noviembre de 2021. Disponible haciendo clic aquí).

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