
Se cansaron de Rajoy porque era soso, aburrido y previsible. Porque era prudente, equilibrado y moderado. Un hombre sensato, técnico y calmado. Lo que viene siendo un tío de derechas de toda la vida, vaya. Y eligieron a Casado, que era el guardián de las esencias, la vuelta al ‘verdadero’ PP, el resultante de cruzar a Aguirre con Aznar. Era la ingeniería genética perfecta que traía lo mejor del pasado junto a los frescos aires de la renovación. Y a medida que Casado tocaba poder, a medida que estudiaba la realidad sociológica española, el escenario internacional y, sobre todo, a medida que dejaba de tragarse las bobadas endogámicas de Nuevas Generaciones y pasaba a escuchar a gente que tenía algo que decir y que sabía de lo que hablaba, entendió que la única posibilidad que la derecha tiene para ganar y la única estrategia para llegar a gobernar España es volverse soso, aburrido y previsible. Prudente, equilibrado y moderado. Sensato, técnico y calmado. Lo que viene siendo un tío de derechas de toda la vida, vaya.
Y Casado miró y eligió a Cuca Gamarra, que no es precisamente Miley Cirus sino más bien una mujer sosa, aburrida y previsible. Prudente, equilibrada y moderada. Sensata, técnica y calmada. Lo que viene siendo una tía de derechas de toda la vida, vaya.
Y se aburrieron de ellos. La tropa quería caña, leña, acción. Insultos, odio, macarradas. Vísceras, desprecio, agresividad. Desde que el mundo es mundo, la gente prefiere a Barrabás. El golpe palaciego y el cuento de los espías ya los conocen. Y cuando se pararon a pensar y se miraron unos a otros buscando a la persona perfecta, a ese látigo del aburrimiento, al guerrillero cultural, a ese Cantajuegos para la derechita tuitera se dieron cuenta de que no existe. Y pensaron entonces quién era el mejor. Y decidieron que era otro señor de Galicia soso, aburrido y previsible. Un hombre prudente, equilibrado y moderado. Un hombre sensato, técnico y calmado. Lo que viene siendo un tío de derechas de toda la vida, vaya. Se llama Feijóo y el sábado lo coronan. Pero resulta que la nueva esperanza blanca, la gran novedad, nuestro súper hombre del cambio va y elige a Cuca Gamarra, que no es precisamente Miley Cirus sino una mujer sosa, aburrida y previsible. Prudente, equilibrada y moderada. Sensata, técnica y calmada. Lo que viene siendo una tía de derechas de toda la vida, vaya.
Lo malo que tiene la política es que cuando la ola viene en tu contra no hay nada que hacer. No depende de ti. Las circunstancias, el ‘momentum’, el estado de ánimo, ya saben. Cuando vienen mal dadas, toda estrategia es mala. Lo bueno es que cuando la ola viene a favor y sopla el viento de cara, también da igual: hagas lo que hagas, vas a gobernar. Y la fallida estrategia de antes se torna, de repente, brillante. Y el PP aclamará así a los sosos, aburridos y previsibles. A los prudentes, equilibrados y moderados. A los sensatos, técnicos y calmados. Lo que viene siendo a la gente de derechas de toda la vida, vaya.
(Esta columna se publicó originalmente en ABC el 1 de abril de 2022. Disponible haciendo clic aquí)