
Para machistas de verdad, los afiliados a PSOE y Podemos que tragan con la posición de sus partidos contra la custodia compartida. Esos sí que son la ‘crème de la crème’ de la masculinidad tóxica, el batallón de Torrente, el ejército de ‘El Fary’. Sus partidos dicen que están contra la ‘custodia compartida impuesta’, es decir, un jueguecito retórico de la caverna progre para decir que solo puede haber custodia compartida si a la madre le da la gana. Tan fácil como que ella no quiera para impedirlo. Se ve que, para esta izquierda troglodita, los hijos son de la madre y son ellas las que ‘permiten’ al padre que ejerza como tal. Están a cuarto de hora de mandarlas a fregar.
Suelen esgrimir dos motivos. El primero: que los hombres piden custodia compartida para no pagar pensión, argumento analfabeto y pornográfico que implícitamente acepta que hay mujeres que vetan la custodia compartida solo para recibir una pensión, convirtiendo a sus hijos en rehenes y el divorcio en un enorme negocio para las asociaciones afines. La segunda: que la custodia compartida perpetúa la relación de ‘sometimiento’ de la mujer al hombre, que no les permite seguir adelante con sus vidas por tener cerca al padre de los niños, lo cual abunda en la violencia de género que encierran muchos casos de divorcio, mezclando churras con merinas de una manera perversa. Vamos, que, para estos partidos machistas, el padre que quiere seguir siéndolo tras el divorcio o es un maltratador, o un chantajista o un ladrón. O un blandengue. Esta es la postura oficial de los partidos de gobierno, esta basura reaccionaria es a lo que llaman progreso, esta ideología retrógrada es a lo que ha llegado la izquierda de este país. Esta manera de maltratar a los menores privándolos del padre y poniendo en riesgo su desarrollo emocional y afectivo es lo que la izquierda considera progreso.
Si hubiera un ápice de dignidad muchos romperían el carnet y se lo tirarían a la cara a quien defienden esta aberración. Porque muchos os vais a divorciar, os lo adelanto. Y vuestros hijos varones, también. Y vais a ver entonces los resultados de vuestro machismo tóxico. Si realmente creyerais en la igualdad, habría manifestaciones diarias en cada juzgado de familia defendiendo a los padres que quieren seguir involucrados en el cuidado de sus hijos tras una ruptura y el Ministerio apoyaría de todas las maneras posibles a los padres que quieren educar desde ese plano de igualdad y de coparentalidad en lugar de dedicar fondos a campañas ridículas. Eso es igualdad y no lo que hacéis, que no es otra cosa que demonizar lo que creéis defender: al hombre responsable que quiere cuidar a sus hijos. Haríais bien en dar la vuelta a los cañones y ayudar a los hombres que están dando la cara en procesos contenciosos para defender la igualdad y los derechos de sus hijos. Y de paso, respetar a los que llevamos años dedicando nuestra vida a formar niñas fuertes, cultas y libres de todo. Especialmente de vosotros.
(Esta columna se publicó originalmente en ABC el 19 de septiembre de 2022. Disponible haciendo clic aquí).