No les pareció suficiente con vetar a los medios de Vocento -entre ellos, El Norte de Castilla- del viaje oficial de Sánchez a China que, una semana más tarde, repiten, insisten y vuelven a vetarnos del viaje a Italia, Chipre y Malta. Es curioso, a quienes no vetan los socialistas es a sus medios afines, por supuesto, lista que no paso a enumerarles porque ya se la saben y, sobre todo, porque lo que se pretende no es cambiar un veto por otro, sino que no se vete a nadie y que los principales medios puedan cubrir los viajes oficiales del presidente en igualdad de condiciones y con criterios objetivos de audiencia, relevancia y pluralismo.

Pero, sobre todo, han de entender que a quien realmente veta el gobierno del PSOE es a ustedes, a los que no considera dignos de informarse en igualdad de condiciones que a los lectores de otros medios. Ni a los de ABC, El Correo, El Diario Vasco, el Diario Montañés y así hasta dieciocho cabeceras líderes en sus provincias. Creerá que son todos unos fachas, supongo. O unos pobres paletillos provincianos. Porque ¿a quién se le ocurre leer un periódico independiente, libre, serio y que no baila el agua al sanchismo como, por ejemplo, el decano de la prensa española, pudiendo leer lo que el PSOE les diga que lean? 

Yo supongo que esto tiene mucho que ver con que un medio del grupo -ABC- destapara el caso de Tito Berni. Se ve que al PSOE no les ha gustado que ustedes se enteraran de una trama de corrupción en la que el mediador implica no solo a diputados y senadores socialistas sino a una comunidad autónoma dirigida también por el mismo partido y que, por supuesto, ha levantado el interés de la prensa internacional. O con el hecho de que se destaparan las condiciones irregulares en las que Sánchez obtuvo su ‘doctorado’. O quizá tenga que ver con que el Secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, abogara por un referéndum en Cataluña -es decir, que el tipo acepta que los catalanes son diferentes a ustedes en cuanto a derechos- y formó parte del grupo de diputados socialistas que votó por una moción a favor de su derecho a decidir, es decir, contra la Constitución, esa misma que garantiza la libertad de prensa contra la que atentan. Y, sobre todo, su derecho a la información, derecho del que los medios son depositarios. Sin medios independientes ustedes no podrían hacer efectivo el derecho que se les reconoce. Por eso, este tipo de vetos arbitrarios a algunos medios son algo insólito en democracia y destruyen el principio de neutralidad que hemos de exigir al poder político. Y esto no tiene excepciones, matices ni posible demagogia.

Lo que subyace, como en todo lo hace este PSOE ya caricaturesco, es un intento de desacreditar a todo aquel que no actúe de modo afín a sus intereses, ya sea un medio, un juez o una empresa privada. Y aunqueeste periódico editorializara el sábado pasado contra esta intolerable injerencia, creo que, debido a la reincidencia, es necesario insistir: no es a El Norte ni a sus periodistas a quienes veta el PSOE. El vetado es usted. Y, por cierto, el problema del PSOE con la prensa no acaba en Sánchez. Personalmente daría un brazo por leer en estas páginas una entrevista a Tudanca como líder que -creo- sigue siendo de su partido en Castilla y León. Quizá tenga algo interesante que decir al medio con más lectores de la comunidad que aspira a presidir, aunque, ciertamente, disimule bien ambas cosas. En cualquier caso -es cuestión de tiempo- todos ellos se irán a sus casas con sus vetos. El que seguro que se queda es ‘El Norte’, que cuando nació el PSOE ya celebraba sus bodas de plata. Y con estos impagables empujones a su imagen de independencia, cada día con más fuerza.

(Esta columna se publicó originalmente en El Norte de Castilla el 6 de abril de 2023. Disponible haciendo clic aquí).

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