Hay dos tipos de personas. Las que abren siempre la mejor botella de vino y las que la guardan para una oportunidad que nunca llegará. Las antitaurinas y las que han entendido a Morante. Hay dos tipos de personas, sólo dos tipos de personas para todo. Por ejemplo, las que tienen fundas en el sofá y las que no. Las que tienen fundas en el mando y las que no. Las que tienen fundas, en definitiva, hasta en el corazón y las que lo perdieron en la última mano de una timba que seguramente no lo merecía.
Hay dos tipos de personas. Las que jamás te negarían el saludo y las que tienen buena memoria. Las que lloran de alegría y las que ríen por no llorar. Las que creen en Dios y las que niegan aquello que no comprenden, que es casi todo. Las que hemos visto jugar a Maradona y las que creen que el mejor jugador de la historia es otro. Hay, sobre todo, dos tipos de personas: las que no pueden salir de casa sin ducharse y las demás. Se nota.
Dos tipos de personas. Dos tipos de personas para todo. Las que gritan en los bares y las que leen. Las que nunca han sufrido y las que escriben. Las que cambian de opinión y las que tienen maestros. Las que hacen las cuentas y las que se dejan engañar. Hay dos tipos de personas, las que tienen amigos y las que tienen tiempo. Las dogmáticas y las que hacen excepciones. Las vivas y las dormidas. Las que no presentarías a tu madre y las que no presentarías a tu hija.
Hay –y ya termino- dos tipos de personas el mundo: las que te llaman para darte las gracias y las que te llaman para darte el coñazo. Las que dan y las que dan por culo. Las que saben y las que parece que saben. Las de ojos que no ven y las de ojos que no quieren ver. Las de corazón que siente y las de corazón que no sabe que ya no siente nada. Las que saben no estar y las que no saben que no están. De unas te acuerdas los sábados cuando quieres más. De otras los domingos cuando juras que se acabó.
Las personas que hacen la cama antes de salir de casa y las que no…
Hombre… Hay que vivir la vida y ser lanzado. Carpe Diem…Pero de ahí a decir que una persona que no disfruta viendo como matan a un animal no vive la vida… Se puede ser anti toreros y ver la vida de manera optimista. Ese párrafo me sobra.
Tony, yo no he dicho eso, pero de cualquier modo, este debate es interminable, asi que casi mejor no entrar. Que conste que te entiendo perfectamente.
Gracias por comentar. Y Aupa Pucela.
yo creo que las que lloran de alegría y las que ríen por no llorar son las mismas
Las que no te besan si fumas, y las que te besan, aunque fumes.
Las que confían ciegamente en una mujer y las que conocen a las mujeres.